Cristina Ordóñez- Blog Personal
Twiter @creadoresPM
www.creadoresporelmundo.com
Mostrando entradas con la etiqueta gestión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta gestión. Mostrar todas las entradas

lunes, 8 de octubre de 2012

Gestión de la "Nueva" Incertidumbre


Gestión de la "Nueva" Incertidumbre 

No se puede hablar de nuevas incertidumbres sin que asome a la mente  la  quimera de "seguridades o certezas" antiguas...
Hablar de Incertidumbre, también es poner sobre el tapete la palabra VALOR.
De uno de  ellos es del que les vengo a hablar, uno que en nuestra pequeña parcela de “poder” me gustaría  contribuir a su difusión: La cultura del esfuerzo, como principio y causa de esfuerzos colectivos.
Dice Ferrán Adrià que el secreto es: trabajar, trabajar y trabajar.
Y yo, en mi modestia, añadiría: sostener y mantener la Motivación para hacerlo...

Esa Nueva Incertidumbre, que para muchos, no será tan nueva, es la que nos hace analizar  una y otra vez casi cada paso dado, lo hecho y omitido en cada jornada, replanteando en una vertiente positiva, si con nuestros hechos y No hechos, estamos acertando en el camino que nos lleva a cumplir nuestros anhelos-necesidades y ser responsables.

Ese símil con el Corredor de Fondo.... amateur , siempre amateur…siempre aprendiendo, de todo y de todos; aquel que ignora o pasa de largo de todo lo negativo, aquel que disfruta a la vez de lo superfluo y profundo que ve por el camino, una flor, una piedra rara, un atardecer…

Uno solo enfrentado a sus miedos, sus soledades de asfalto; aparentemente acompañado por quién está  a su alrededor, pero al fin, con o sin remedio, solo.

Instantes fugaces de pensamientos lúcidos, a la vez que se realizan otras actividades, algunas importantes, otras nimias, logrando esos pequeños-grandes objetivos diarios, semanales, mensuales. 
Tantos objetivos  a lo largo de un día  que necesitan de esa fuerza personal, de ese impulso interior (automotivación) que nos hace decirnos a nosotros mismos: “vamos”…

No hay suplente , no hay  “dobles” para cada uno de los roles que uno adopta a lo largo de un día; el papel de madre,  hija, amiga,  vecina,  cliente,  hermana,  profesional…

A veces se compite contra uno mismo, superando esas  metas auto-impuestas con los nuevos parámetros que deben utilizarse para cada modalidad de “carrera”, con la regla permanente  de lo empírico: prueba-error…

Práctica sostenida y mejora continuada, sobre la evaluación permanente de uno mismo, de sus posibilidades, con realismo y optimismo a la vez. 

Adaptación a la “orografía del terreno”, planificando hitos, dosificando  energías. Como bien lo explica P.Coelho en su Manual para subir montañas.

Con el parámetro permanente del éxito como concepto individual, y con la incertidumbre que da la libertad, y el difícil arte de “administrarse” esa libertad porque nadie vendrá a decirnos desde el más  profundo conocimiento de nosotros mismos, si estamos  haciendo o no lo que debemos, si estamos dirigiendo los pasos en la dirección adecuada, si ese camino que se ha elegido, es NUESTRO camino…, si en las decenas de encrucijadas diarias, se tuvo la mente despierta y atenta a no errar en nuestras prioridades, redefinidas en cada bifurcación.

Hace algún tiempo, cuando me preguntaban que si tenía empresa, decía que no, que trabajaba “por cuenta ajena”(concepto que aleja bastante la responsabilidad sobre las consecuencias de nuestros actos)  y cuando fui autónoma –aunque antes también lo era en tantas cosas- empecé  a sentirme con autoridad moral para poder decir  que sí lo era, y después,  lo fuera o no fiscalmente hablando, siempre he respondido  que sí, con sus  matices claro…pero es que todas las áreas de la gestión empresarial (incluída la gestión de la incertidumbre) me ocupan a diario:
-relación con el entorno para que me identifiquen y posicionamiento en la mente de quiénes pueden ofrecerme mi medio de vida.
-difusión para que me “consuman” aquellos cuyos problemas puedo convertir en soluciones.
-creación de MI marca con toda la mochila de mis valores y conocimientos, con coherencia y honestidad.
-redes/relaciones honestas y a la vez, inteligentes,  con mi entorno inmediato y más próximo (cliente interno y externo)
-planificación financiera de todos los recursos: el principal, el tiempo.

Siempre teniendo presente ,  aunque el argot bélico no debe ser objeto de ninguna broma,  que PARA GANAR LA GUERRA, HAY QUE ELEGIR LAS BATALLAS POR LIBRAR… (porque hay otra versión de esta frase, que dice que “Para ganar la guerra, hay que ganar todas las batallas”, pero como dice una buena amiga, muchos hemos perdido alguna batalla, sin perder aún la Guerra…)

Tengo, desde hace tiempo, muy presente, que esta carrera singular –no por especial, sino por individual- es una carrera “de fondo” y que aunque haya que hacer de vez en cuando, pequeños “sprint”, hay que guardar fuerzas siempre para…¡mañana!

Hoy que es lunes, comienza una nueva semana, con sus nuevas -y viejas-  incertidumbres y con sus siempre nuevas posibilidades, así que les dejo con una canción de Serrat: Hoy puede ser un gran día!! 



Cristina Ordóñez
Octubre 2012

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Innovar sosteniendo el esfuerzo

A veces uno planifica muy concretamente, lo que va a dedicar a determinada actividad o tarea. 

La comenzamos con ilusión, con todo nuestro catálogo de recursos puestos a su mejor consecución.

Y puede ser que nos encontremos con que no habíamos sopesado adecuadamente,  aquello que se sale de nuestra "parcela de poder", y o bien, nos ralentiza la no-actividad de otros, o su diferente ritmo, o simplemente, surgen imprevistos que provocan que nuestro objetivo, tarde más en cumplirse.
Entonces, cuando no llega lo esperado, en el momento esperado,  ahí en ese instante, es cuando hay que hacer  nuevo acopio de energías interiores para seguir en ello, para continuar esforzándonos porque incluso aunque el objetivo se presente incierto en su consecución, recordemos, que seguimos queriendo eso que queríamos...

Ahí es donde Innovaremos perseverando, renovando la intención de llevarlo a cabo, aunque a veces, la impaciencia -o la necesidad- nos provoque un sentimiento de fustración, que debe ser pasajero, porque estamos en el camino...por eso, cuando en él nos encontramos a otros luchando por sus metas, un día, otro, y muchos más, sin saberlo todos ellos, nos sirven de ejemplo, nos acompañan, también desde sus silencios.

Se ha hablado mucho de gestión empresarial, sin caer a menudo en la cuenta de que los principios que la rigen, son los mismos que para la gestión personal, primero, porque ambas gestiones las realizan personas, nosotros, y porque la mayor empresa que tenemos entre manos, es vivir , y eso es muy persona!!!.

Si no luchamos nosotros por nuestros anhelos y metas...¿quién lo hará?

¿Podemos hacerlo juntos...minimizando riesgos, multiplicando resultados? 
Déjemos las riñas de niños pequeños por ver quién se hace la foto más bonita, quién se pone el famoso "pin"...vamos a lo importante por favor, no hay tiempo para tonterías!!

¿Esperaremos a que lo hagan los  "jefes", o alguien que tengamos alrededor al que le hemos colocado la etiqueta, de más inteligente, más capaz...? ¿En el fondo no estamos tirando "balones fuera", eludiendo nuestra individual responsabilidad?

¿No creen que muchos luchando en anhelos similares -muy a menudo no somos tan originales como pensamos-  podemos traer a la luz soluciones que para uno solo, sería una titánica actividad? 

Por eso leyendo el quehacer que se realiza en Infonomía, entre otras herramientas a través de sus  Up-Date (http://www.co-society.com/es/agenda/update/), uno se sonríe interiormente, porque   comprueba, que esta lucha personal, no es tan solitaria como se plantea a veces , y que hay personas que se esfuerzan para ayudarnos a tener una mejor visión, -panorámica la llamaría yo-, porque como decía una gran mujer ciega, Hellen Keller, Lo malo no es ser ciego, sino carecer de visión.

Les dejo una foto -cortesía de la casa- de esas olas -tozudas- que no se cansan de ir, una y otra vez, hacia su orilla, saltando  las rocas que a veces, encuentran a su paso:

 Buen día.


Cristina Ordóñez
Septiembre 2012