Cuando éramos niños...

Elsa Punset en el Congreso de Mentes Brillantes, me emocionó...sí, con lágrimas y todo, no me da vergüenza reconocerlo...

Nos hablaba con su voz pausada, serena y cálida de cuando éramos niños...

Cuando nos guiaba la pasión por vivir y conocer el mundo que nos rodeaba.

Y lo que ocurre a veces, con el transcurso de los años:

- Disminuyen las cosas que "importan" -el famoso "me da igual" explícito  de muchos adolescentes y el "me da igual" implícito de tantos adultos...

- Baja el deseo por incorporar personas nuevas a nuestra vida.

- Decrece nuestra creatividad.

- Tenemos menos capacidad para reírnos (un niño se puede llegar a reir unas 300 veces al día y un adulto, solo unas 17)

- Disfrutamos menos de las pequeñas cosas.

En cambio, crece considerablemente el miedo.

Elsa nos animaba a vivir y a soñar, a inventar-nos como lo hacen los niños.

Y nos contaba un cuento, como nos gustaba tanto cuando éramos pequeños, acerca de un señor que trabajaba picando piedra, y cuándo le preguntaron lo que hacía, contestó que su dedicación era un sub-oficio del importante que era el de constructor.

Se lo preguntaron a otro que estaba también picando las mismas piedras y dijo que trabajaba para alimentar a su familia.

Y al preguntar al tercero, contestó:  ESTOY CONSTRUYENDO UNA CATEDRAL.

Concluyó haciendo una metáfora de la vida con una partida de ajedrez, en la que las primeras jugadas, son fundamentales, pero en la que se pueden hacer buenas jugadas hasta el final.

Les animo -y me animo- a seguir atreviéndonos a soñar buenas jugadas hasta que se nos acabe el tiempo.

Elsa Punset.

Os dejo una canción maravillosa de Soledad Giménez y Presuntos Implicados con Chano Domínguez: Mi pequeño tesoro

Cristina Ordóñez

Noviembre 2012

Innovar ...en el desapego y en nuestro "Carpe Diem"

Muchas veces he escuchado lo que parece una frase hecha: es mejor desapegarse...

Hasta que un buen día, me dió por averiguar más sobre ello, para comprobar si realmente cuando los demás usaban esa palabra "desapego", se referían a lo mismo que yo tenía en mente.

Les dejo aquí mi pequeña innovación acerca del Desapego, que no es frialdad, no es pasotismo, no es fatalidad ni indiferencia, sino algo de todo esto que les expongo a continuación, y que se puede aplicar a lo que somos, un TODO, por más que intentemos "diseccionarnos" para que el estudio resulte más sencillo...

Pasen y tomen las piezas adecuadas para hacer su puzzle personal. ( Sí, ayer les dije que los tutearía, pero me cuesta, quizás cuando lleguemos juntos a las próximas mil visitas!!)

El desapego es o puede ser:

- apartarnos de una persona que nos ha llevado a involucrarnos de forma poco sana en sus responsabilidades o circunstancias.

- liberarnos de un problema que no podemos resolver por más vueltas que le demos.

- dejar de resolver problemas que no nos corresponden para poder atender a lo que sí que es nuestra responsabilidad.

- permitir a los demás enfrentar las consecuencias de sus actos, que es una forma de dejarlos ser como son y hacerlos madurar.

- diferenciar lo que podemos cambiar y lo que no, para dejar de intentar modificar lo que se sale de nuestra parcela de "poder".

- aprender a vivir y a ser felices con lo que no podemos cambiar, después de haberlo intentado.

- vivir en el aquí y ahora, para sacar el máximo provecho a lo que somos y tenemos.

- permitir que las cosas se den, sin forzarlas ni intentar controlarlas...todo evoluciona.

- renunciar a culpas pasadas y al miedo por lo futuro, para centrarnos en lo que somos HOY y creer en nosotros.

- preocuparnos por los que elijamos hacerlo, sin involucrarnos hasta volvernos locos, pues en ese caso dejamos de estar "operativos" para todo y todos, incluídas esas parcelas ineludibles que debemos atender.

Para algunos esto puede sonar a cierto "egoísmo", pero creo que hay que matizar este concepto, porque a veces es sinónimo de asunción de responsabilidades individuales.

Les pongo un ejemplo concreto: nadie es responsable de que yo me cuide, coma equilibradamente o haga ejercicio...somos individualmente responsables de nuestro cuidado -y como en eso en otras tantas parcelas- y a nadie podemos hacerle cargar con esa responsabilidad. Si no encuentro el tiempo, el momento o las ganas, no es culpa de nadie, no debo esperar a que me estén empujando a hacer lo que debo...

El desapego tiene mucho que ver con lo que esperamos de los demás o de algunas circunstancias...claro que debemos ilusionarnos, continuamente, pero siendo realistas, y fijándonos que algunas de nuestras fustraciones vienen provocadas porque esperamos...demasiado...cuando nos detenemos un instante  dentro de esos momentos, y nos volvemos hacia nosotros mismos, mediante la reflexión, nos damos cuenta de que si yo hago lo que debo, debo de estar sereno y en paz...y allá cada cual con sus actos.

Me llama la atención los verbos que se utilizan para explicarlo: permitir, apartarnos, aprender, diferenciar, vivir...

No tiremos la toalla en la ardua tarea de desapegarnos,  de ser coherentes, íntegros.

Les dejo una foto de esos contrastes que se dan en la naturaleza, de colores y formas:

Cristina Ordóñez
Septiembre 2012

Innovar DESDE la "cosa"...

Hace unos días entré a un bar y veo un cartel en una cartulina grande, que ponía:

"SE PROHÍBE HABLAR DE LA COSA"

Lógicamente, es una paradoja, porque inmediatamente estaba preguntándole al del bar, qué significaba...! Me contestó que estaba cansado, harto, de que la gente se acercara al mostrador a comentar "cómo estaba la cosa..."

La "cosa"...me trajo recuerdos de comics infantiles: La Masa, La Antorcha, y ...apareció en mi mente El Guerrero del Antifaz...así que por un instante me vi haciendo de pareja suya...La Guerrera del Antifaz !! Ironías aparte, pensé que el enemigo principal de la sociedad, es la desesperanza, el desánimo y hasta quizás, un terrible "nos lo merecemos" que inmoviliza...

Así que hoy comienza una vez más, un mes lleno de posibilidades de todo tipo, y creo que un buen propósito puede ser, antes de luchar "contra el mundo-mundial"...arrinconar los miedos -con una sana gimnasia mental- y llevar a nuestra mente, de la que somos amos y señores, a fijarnos en tantas cosas buenas que nos rodean, incluso a placeres tan sencillos como buscar un lugar desde donde sea vea la Luna Llena que tenemos estos días, y pensar que cuando llegue ese lunes tan temido por los que no tienen trabajo -aparentemente...- reflexionemos sobre todo aquello que está esperando que le hagamos un hueco en nuestra agenda, aquello que SÍ que podemos y debemos hacer.

Sí, leyendo a Mario Alonso Puig -"Ahora YO"-, pensaba en lo que exponía tan deliciosamente, y me llevaba a reflexionar sobre el hecho de que a veces, se echa de menos la seguridad de que alguien te diga lo que debes hacer,y saber, que acometiendo esas tareas, estás cumpliendo con tu deber...pero qué poco espacio deja, si solo nos ceñimos a eso, a nuestro progreso personal y profesional.

Quizás los que ya no estén en esa "rueda", y sientan el vértigo que produce lanzarse a cualquier actividad nueva, puedan pensar que hay muchas "ruedas", incluída la nuestra;  y que como dice una amiga que se ha quedado sin trabajo después de 20 años de semi-funcionaria, sea la oportunidad de forzarnos a hacer algo que nos guste mucho más, aunque tengamos que cambiar y aprender tantas cosas, o precisamente por ello, como por ejemplo, a  que la vida es incertidumbre y evolución permanente, y que si alguna vez pensamos que nada iba a cambiar, nos estábamos equivocando.

Fíjemonos en nuestros más pequeños, en nuestros adolescentes, en los estudiantes en general, en todo lo que aprenden a diario; podemos darles ejemplo de que a nosotros también nos faltan algunas "cosillas" por aprender, comentando por ejemplo, nuestros logros, a su nivel,  la sorpresa del descubrimiento.

Así que puede ser interesante entrar en contacto con personas que nos sean complementarias, enriquecedoras, y por supuesto, positivas...nadie va a darte lo que mereces, si tu mismo no piensas que lo mereces...así que Innovemos, creando más valor para nosotros y por extensión, para nuestro entorno.

Quizás la "cosa" necesite que los que hemos recibido ya mucho, estemos pensando en cómo crear valor a partir de lo que ya tenemos, de lo que ya somos...

Les dejo con una canción de esas que es díficil escuchar (ni les cuento si se baila...!!...prueben....) y estar a la vez lánguido, de las que nos hacen movernos, como lo pueden provocar las reflexiones y acciones de tanta gente estupenda que tenemos alrededor, empeñémonos en ser una de ellas...

Last Dance de Donna Summer:

Cristina Ordóñez

1 de Septiembre 2012

Actitud Innovadora

Acabo de terminar el libro de Antoni Flores- La Actitud Innovadora- editado por la Fundación Riojana para la Innovación.

No dejen de leerlo porque además, se deja leer con facilidad y rapidez, sin rellenos superfluos, directo a lo importante.

Les podría comentar varias ideas, pero voy a resaltarles solo una que creo que es la clave de un buen comienzo, de una mejora sustancial en el cambio hacia una buena Educacion en Actitudes y Valores: Enseñar a Aprender.

Aprender a dudar hasta de cómo se debe o no Aprender...enseñarles a dudar de sus propios maestros, de nosotros.

Formar a personas con criterio, enseñarles a pensar, sin recurrir a las respuestas fáciles y rápidas...enseñar también con lo que No se dice y dejar que ellos saquen sus propias conclusiones, sus opiniones y sus criterios, y que se atrevan algún día a decir:

- Creo que esto es así...

- La solución podría ser ésta...

- Yo lo haría así...

Con Humildad y con Esfuerzo.

Apasionada De y Con la gente que se "moja", que se atreve a exponer sus criterios, sus ideas y sus nuevas formas de hacer las cosas, me despido con esta foto de San Sebastián - Donosti, que me permitió "Innovar" disfrutando de sus calles, de su mar y de sus gentes.

Cristina Ordóñez
seguirformandote@gmail.com
Agosto 2012 desde Pamplona

Volviendo del foro de innovación en Logroño


Volviendo, pero no porque esté "de vuelta", ¡quedan tantas idas...!


Volviendo a lo conocido, o que creemos conocido porque todo cambia como dice Mercedes Sosa en una de sus canciones. Todo cambia Con o Sin nosotros.


Así que volviendo de innovar -pues ya el hecho de acudir ha sido una innovación- el camino que me lleva a mis raíces se me antoja nuevo, a pesar de haberlo recorrido tantas veces, porque nuevo es lo que me espera: mi hijo adolescente sumergido en su rápido cambio, y a mí, el reto que supone elegir cada día el camino correcto.


Habrá que aprender en cada bifurcación a adaptarse, habrá que evolucionar, manteniendo a salvo nuestra esencia.


Y les escribo escuchando música de fondo, y qué ¿casualidad?, suena la canción de Jose Feliciano, Qué Será...ni idea, pero esa incertidumbre, se me antoja, deliciosamente positiva...


Cristina Ordóñez- seguirformandote@gmail.com
Mayo 2012


Foto -no podía ser de otra forma- de Logroño, donde adornan los parques con viñedos!